Día 4 – Caminata alrededor de la montaña Ausangate – Explorando Perú

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En la mañana del cuarto día lo primero que hicimos fue ascender la gran cumbre Abra Palomani de 5200 msnm. Fue un ascenso muy cansado y empinado. Mientras más ascendíamos, más lejos y a la distancia íbamos observando la Laguna Ausangate, que visitamos el día anterior.

Laguna Ausangate Cocha, a la distancia junto al área de camping.

La vista desde la cumbre Abra Palomani, el nevado al frente es parte de Ausangate.

La cumbre Abra Palomani, tenía patrones idénticos (tal vez no tan distintivos) al de la montaña de los siete colores, Vinicunca. Al igual que aquella montaña, el paso era prohibido (estaba cercado por rocas apiladas en línea).

La cumbre Abra Palomani, esta a 3km de distancia y a un desnivel aproximado de 1184km de la cumbre. Obviamente es muy fácil escribirlo, pero hacer cumbre sería otra historia diferente; es una gran distancia y desnivel, también es necesario tomar en cuenta que alcanzaríamos una altura superior a los seis kilometros y por aparte el equipo requerido, que no llevábamos en esta caminata.

Enlace URL al mapa: https://goo.gl/maps/c2wknH87gzXjgt5U7

La cumbre del nevado Ausangate desde Abra Palomani. Next time, baby.

Seguimos el sendero cuesta abajo, a lo lejos habían tres llamas que empezaron a correr solo con observarnos. Después, el horizonte con cada paso empezó a mostrarnos una laguna color rosado, y junto a ella, una de menor tamaño pero totalmente azulada.

Breancocha, laguna rosada al pie del nevado Ausangate.

El color rosado es a causa de las rocas del lugar, las montañas son totalmente rojas.

La pequeña laguna de color azul, puede ser por dos causas: un nacimiento de agua o bien, la arena de los alrededores filtra el agua de Breancocha.

El valle por el cual descendíamos era inmenso, era un respiro después del gran ascenso que realizamos. Tuvimos la oportunidad de montar caballo, así que te imaginaras aquella escena, cabalgando sobre el gran valle de Ausangate, totalmente épico.

Vista al valle en la caminata Ausangate.

Sandy, no se dio cuenta cuando capturé esta foto.

Sandy, el nevado Ausangate y la laguna Breancocha.

El camino del descenso, caminata Ausangate.

Después del descenso nos encontramos con una gran planicie, había tres cascadas, el guía nos dijo que el camino era atravesando aquella planicie, pero las cascadas daban la sensación de tener que atravesar por un gran pantano.

En ese punto, había varios conejillos que se movían bastante y desaparecían entre las rocas cuando nos acercábamos, tenían la cola larga.

Una de las cascadas de aquella gran planicie.

Nuestro camino debía ser en línea recta y debíamos ascender entre ambas montañas.

De la montaña descendía un gran rio, como había visto en el segundo día de la caminata asumí que debía haber una gran laguna en lo alto que daba origen al rio.

Una gran desilusión fue no haber encontrado laguna alguna en la cumbre, mi teoría era equivocada. Pregunté al guía de donde venia aquel rio, y me respondió que más allá en el horizonte era posible encontrar una fuente de agua de donde nace.

A la distancia se apreciaba la montaña de los tres picos, o bien nevado Jutunhuma. En este camino tuvimos la oportunidad de caminar junto al rio, y logramos ver la presencia de peces, eso era de esperarse en un lugar tan natural y ubicado en lo alto de la montaña.

Eran alrededor de las doce de la mañana, el clima no tenía ningún indicio de lluvia, pero eso sí, habíamos abarcado una gran distancia en comparación con los otros días. Así que, al no más llegar al área de camping, me quede tirado con la chumpa sobre mi rostro. Fue por 10 minutos, pero debo admitir que ese momento fue muy energizante.

En esa área a los caballos les quitaron la carga que tenían encima, al hacerlo se tiraron al suelo y empezaron a arrastrarse, supongo que ya tienen en sus memorias que es un lugar de descanso y al llegar sienten un gran alivio.

En las rocas de las laderas estaban de nuevo varios grupos de conejos cola larga, el guía me indicó que se llaman vizcachas y en Perú es muy común comérselos en ocasiones especiales, por ejemplo, en bodas.

En esta área no acampamos, únicamente almorzamos. La casa del lugar tenía una tienda y vendía cerveza, eso es algo importante de anotar. También vendía distintas gaseosas y tenia un baño y una pila, era el lugar ideal para acampar… pero no en nuestra exploración. Ese día bordeamos medio nevado Ausangate, fue un día muy extenso.

Enlace URL al mapa: https://goo.gl/maps/VFmAQgKoaTrKgLVK6

De izquierda a derecha, Alfredo, Sandy y Juan (dos tortolos agarrados de la mano).

Vista a la montaña de los tres picos, desde el campamento Jampa Camping Ground.

Los cocineros siempre se adelantan, cuando llegamos ya tenían armada la cocina y se encontraban preparando el almuerzo. Nuestras carpas estaban sobre la tierra, secándose después de la noche congelada del día 3.

Vizcachas, conejos cola larga en el área de camping.

Después de almorzar empezamos a bordear el nevado y a entrar en otro valle, casi en dirección perpendicular del anterior, el viento empezó a soplar fuerte. Por ese motivo sentí un dolor fuerte en uno de mis ojos, tuve que colocarme un gorro pasamontañas y lentes, pues el aire era frio y estaba fuerte.

Las últimas alpacas que vimos antes de entrar al valle del paso Jampa; estaban acompañadas por varias ovejas.

Nevado Callangate (izquierda) y montaña de los tres picos, Jutunhuma (derecha).

Nos dirigíamos hacia el último paso, Jampa a 5000 msnm. Era un sendero rocoso al borde de la montaña, al otro lado podíamos observar otro nevado y lagunas en lo inferior del valle.

Cuando llegamos al paso Jampa, el guía se encontraba hablando por teléfono (había señal), aproveché a sacar el mío, grabé un pequeño video y se lo envié a mi familia. Por un lado, me sentía realizado, alegre y motivado porque habíamos completado el último paso de la caminata, por otro lado sentía tristeza porque la caminata estaba por terminar.

Bienvenida al último paso, Jampa, 5000 msnm.

Fotografía de grupo, momento memorable. De izquierda a derecha: Juan, Sandy, Jose (yo) y Alfredo.

En esta caminata en varios momentos me sentí como si estuviese en el juego Shadow of the Colossus, o como si estuviese grabando una expedición de The North Face.

Cuando estábamos en el paso Jampa, nos informó el guía que en donde estaban unas lagunas más adelante íbamos a acampar. Vi el horizonte y estaban super lejos, así que todavía faltaba caminar bastante.

The North Face presenta. O mejor aún, elConspirador.com presenta.

Caballo, descansando al borde de los riscos de Jampa.

Nevado Ausangate. Ni pensar que esa misma mañana estábamos justo al otro extremo.

El cuarto día, prácticamente bordeamos la mitad del nevado Ausangate, este recorrido lo puedes observar en la siguiente imagen:

A la vista empezamos a ver las lagunas Qomercocha, Pacacocha y Azul Cocha, el recorrido fue por un terreno muy rocoso y arenoso. Al final del sendero encontramos un rótulo indicando las cercanías del campamento Jampa.

Vista en el horizonte, ninguna montaña nevada se observaba.

Una pequeña laguna de la región, de fondo otro nevado de las regiones.

Después de un gran día, llegamos al mirador de las lagunas, capturamos un par de fotografías y nos sentamos por un momento, vaya caminata, fue un largo recorrido y en lo personal me sentía exhausto. Mientras estábamos sentados el sol empezó a ocultarse atrás del nevado Ausangate, la sombra empezó a caer sobre nuestro campamento, que como era común, los cocineros ya habían armado y se encontraban preparando la cena.

Lagunas Qomercocha, Pacacocha y Azul Cocha.

El sol empezaba a hacer sombra sobre las lagunas.

El sol empezaba a ocultarse en las montañas, la gran sombra de Ausangate empezaba a caer en nuestro campamento.

Cuando estábamos en nuestro campamento y habíamos terminado de armar nuestras carpas, ya estaba oscureciendo. Ya no logramos acercarnos a las lagunas. Lo bueno de aquel día fue que el cielo estaba despejado, no había indicios que iba llover. Después de cenar, y luego de un momento de platica todos se retiraron a sus carpas.

El cielo estaba totalmente estrellado, como era costumbre iba a salir a las 2 de la mañana a capturar fotografías nocturnas pero el escenario era impresionante, no resistí, saqué mi cámara y empecé a practicar, después de varios intentos seleccioné la siguiente fotografía para compartirla con ustedes:

Fotografía nocturna, nevado Ausangate, campamento del cuarto día.

Me levante a las 2 de la mañana, pero estaba totalmente nublado, no se podía ver a dos metros más allá de las carpas. Que suerte, al menos logré capturar una foto antes.

Video del día 4

El siguiente video podrás ver lo impresionante del día cuatro del trekking Ausangate, espero sea del agrado del lector.